Ni en mi peor pesadilla, me imaginé que Panamá jugaría TAN MAL ante dos rivales que no existen en el fútbol mundial. En este arranque de Eliminatoria hemos perdimos todo: perdimos el colectivo, perdimos el estilo de juego, perdimos la toma de decisiones y perdimos el favoritismo rumbo al 2026.
En menos de 4 días, a Panamá se le olvidó salir jugando, se le olvidó tejer más de 3 pases, se le olvidó la fluidez en las transiciones y se le olvidó definir ante defensas y porteros silvestres. Imperdonable jugar TAN MAL ante Guyana —la #154 de FIFA— y Montserrat —la #175 de FIFA—, ¿esto qué es...?
A Guyana le tiramos 20 veces y solo le marcamos 2 goles; a Montserrat le tiramos 21 veces y solo le anotamos 3. De nuestros 5 goles, solo 1 gol fue de un delantero: José Fajardo anotó el 1-2 parcial. El resto de los goles, lo anotadon Puma Rodríguez (2), Jovani Welch (1) y Fulo Martínez (1).
Y después de jugar TAN MAL, ante dos equipos que no jugarán Copa América ni en PlayStation, se viene el torneo más importante del continente para Panamá. ¡Preocupante! En Copa América enfrentaremos a USA —campeón del Final Four—, a Uruguay —el líder de la Eliminatoria de Conmebol— y a Bolivia.
¿Cuáles son mis expectativas? Son muy bajas después de lo visto en la Eliminatoria. Panamá solo le podrá competir a Bolivia en el último juego. Olvídense de soñar con cuartos de final. Me duele mucho decirlo, pero nuestro fútbol retrocedió varios pasos ante las potentes selecciones de Guyana y Montserrat.