¿Qué pasó? ¿Por qué perdimos nuevamente otra final? La desconcentración parece ser la respuesta y desconcentración es = a errores. Matemática elemental. Llegamos a las finales —eso quiere decir que tenemos nivel— pero cuando "queman las papas", nos caemos mentalmente. Un mal de nunca acabar para la Selección de Panamá.
Ante México perdimos por 2 errores. En el primer gol de México fallamos en 3 fases: Jorge Gutiérrez fue muy pasivo en el centro de Roberto Alvarado, Orlando Mosquera salió a atrapar mosquitos y Carlos Harvey se olvidó de la vigilancia. 80% responsabilidad de 'Kuty', 10% y 10% de 'Guti' y Harvey respectivamente.
En el 2-1, pésima vigilancia y comunicación en la pelota parada defensiva y una mano inexplicable para la biomecánica del fútbol. Mala toma de decisión de José Córdoba. Regalamos un penal y regalamos el título. Y me extraña de 'Coto', ese pelao es seguro en defensa, pero es humano. Si fallaron Cristiano y Lamine Yamal en la Liga de Naciones, los nuestros también pueden fallar.
¿Y qué viene ahora? Levantarse. Te caes, te levantas. Te caes, te levantas. Así es el fútbol y la vida. Toca seguir trabajando más duro en la parte psicológica, motivacional, neuronal, biomecánica, en la táctica, en los principios defensivos y en la pelota parada (ABPD). Toca buscar revancha en Copa Oro 2025, nosotros no podemos darnos el lujo de llevar una selección alternativa. México y Estados Unidos sí pueden. Ellos tienen las vitrinas llenas de títulos de Concacaf. Nosotros NO. Vamos intentarlo otra vez y vengan como quieran.