COS Panamá - 

¡¡¡RETROCEDIMOS!!!

Hablemos claro: Panamá retrocedió en el Mundial de Futsal de Lituania 2021. Punto. ¿Por qué? Porque el equipo de José Botana no fue capaz de igualar las actuaciones de Tailandia 2012 y Colombia 2016. Fácil. El análisis debe ser frío, sin amiguismos.

Álvaro Martínez
Por Álvaro Martínez

Hablemos claro: Panamá retrocedió en el Mundial de Futsal de Lituania 2021. Punto. ¿Por qué? Porque el equipo de José Botana no fue capaz de igualar las actuaciones de Tailandia 2012 y Colombia 2016. Fácil. El análisis debe ser frío, sin amiguismos.

En Tailandia 2012, en nuestro primer mundial, con cero exigencias por ser vírgenes, derrotamos 8-3 a Marruecos en el debut y clasificamos a octavos de final. Mientras que en Colombia 2016, en apenas nuestro segundo mundial, le ganamos 3-1 a Uzbekistán y perdimos (4-3) en un partidazo ante el local Colombia. ¿Quieren más argumentos?

Además de los malos resultados, el equipo perdió la esencia del futsal de barrio. La selección estuvo ansiosa, nerviosa y desordenada. En el tabloncillo de Lituania se notó la ausencia de un cierre con manejo en los marcajes y con voz de mando; los alas les costaba replegarse y les faltó desequilibrio; los pivotes no crearon espacios para definir con claridad. Definitivamente hicieron falta Óscar Hinks (cierre) y Carlos Pérez (pivote) y también le agregaría la seguridad y los reflejos del portero Jaime Londoño. Estos tres jugadores no fueron convocados por decisión técnica y "supuesta indisciplina".

Vengo con Botana. Y por el respeto que le tengo, debo ser honesto con él y conmigo mismo: usted es el máximo responsable de este retroceso. ¿Por qué? Porque el DT de Panamá vino de más a menos en su ciclo de trabajo y por preparación no tiene excusa. En los primeros amistosos y hasta las semifinales del Premundial de Concacaf, se vio la mano del venezolano, pero la curva de rendimiento fue en descenso desde el día que perdimos en semifinales ante Costa Rica. Sacando los amistosos de preparación, se equivocó en la estrategia de juego en el Mundial ante República Checa y Vietnam. Fue a buscar la ventaja a trompicones y fue vulnerado defensivamente por los rivales con el arma más fuerte de los panameños desde que jugamos al futsal: los contragolpes. Botana traicionó ese estilo de juego y estando siempre por debajo en el marcador regalamos espacios. Jamás controlamos los ritmo de juego.

¿Entonces hay que botar a Bonata? Difícil decisión. Si yo fuera parte de la comisión técnica de la Fepafut, primero le pediría con urgencia un informe completo con la parte deportiva, disciplinaria y la autocrítica. Ojo, leamos bien, con Botana retrocedimos, pero no fracasamos. Son dos cosas totalmente diferentes. Fracasar era no clasificar al mundial y se logró. Sin embargo, si Botana sigue, debe exigirle a la Federación seriedad en los torneos nacionales, debe ser más competitivo a nivel de resultados y debe mejorar el manejo de grupo, pues Panamá no se puede darse el lujo de dejar a sus mejores jugadores. A nosotros no nos sobra.

FUENTE: Opinión de Álvaro Martínez

En esta nota: