El tenista Novak Djokovic, quien fue noticia las pasadas semanas al ser deportado de Australia, donde iba a jugar el Australian Open, por irregularidades en la tramitación de su visado, compró en junio de 2020 el 80% de la firma de biotecnología danesa QuantBioRes, con el objetivo de desarrollar un tratamiento médico contra el COVID-19, según informó a la agencia de noticias 'Reuters' el director ejecutivo de la compañía, Ivan Loncarevic.
La actividad de QuantBioRes se distribuye por países como Dinamarca, Australia y Eslovenia, y cuenta con once investigadores en el proyecto. Loncarevic enfatiza que buscan un tratamiento, no una vacuna. En este proyecto, centran sus esfuerzos en un péptido que inhibiría al coronavirus a la hora de infectar células humanas. Esperan poder comenzar las pruebas cínicas a mediados de este año.
Medios serbios apuntan que en el Registro Central de Empresas de Dinamarca muestran que Novak Djokovic tiene un 40,8% de las acciones y Jelena Djokovic, su esposa, el 39,2%. Novak Djokovic figura como directivo de la sociedad.
Lo que se perdería Novak Djokovic al no estar vacunado
El Australian Open este no es el único torneo del Grand Slam que se perdería Novak Djokovic al no estar vacunado. De acuerdo con la legislación vigente en Reino Unido, Francia y Estados Unidos al día de hoy, Wimbledon es el único torneo grande que podría disputar Novak Djokovic, ya que le requerirían varias pruebas PCR negativas y 10 días de cuarentena en Inglaterra, pero no estar vacunado. Por otro lado, el US Open y Roland Garros ya le han cerrado las puertas si no está vacunado por los requisitos de entrada a Francia y Estados Unidos, respectivamente.
