Me levanto, aplaudo y levanto la mirada al cielo por la semifinal que nos regaló Plaza y Tauro. Fueron 180 minutos de fútbol duro y puro. Fueron dos clásicos de taquicardia, serotonina y deshidratadación (en literatura médica). En lo personal casi me da algo. ¡Sobreviví, uf...!
Después de dos humillaciones (4-0 y 0-2) en ronda regular, Plaza ganó el Clásico que tenía que ganar en la semifinal de ida (1-2) y en la vuelta remontó el global a lo Real Madrid en el COS Sports Plaza. Por otro lado, Tauro fue valiente, hizo pechifríar a su rival en el Primer Tiempo y subió la presión arterial de los placinos hasta el pitazo final de Oliver Vergara.
Me da felicidad por Mario 'Cholito' Méndez. El chiricano es el ejemplo de insistir, persistir, resistir y nunca desistir. Llega a su tercera final consecutiva y llegará desbloqueado por sus noches tristes ante Tauro. También me alegro por 'Negrito' Quintero, gloria de nuestro fútbol y que sería bonito verlo levantar una estrella antes de su retiro. También me alegro por Yoameth Murillo, Jorlián Sánchez y Everardo Rose, jugadores que no nacieron en la Plaza, pero que han dejado la vida por estos colores. La verdad me alegro por todos, hasta por 'Memo' Castañeda. El portero placino se equivocó en el 0-1 de Tauro y en el tiro libre de Gaby Torres y emocionalmente no estaba bien ante la presión de este tipo de partidos.
Para Tauro mis respetos. Equipo siempre competitivo. Kike García es un SEÑOR DT. Hizo de los albinegros un serio candidato al título agarrando el reto en la fecha 6. El vinotinto debe seguir para el otro torneo. De los jugadores me quedo con el atrevimiento de Kevin Bernal (20 añitos y futuro jugador de Selección en el lateral izquierdo) y el derroche de talento de Omar Browne. Este señor paga las entradas, las cervecitas y los nachos. ¡SEÑOR JUGADOR!
¡Y vengan como quieran!