LaLiga Futbol -  9 de mayo de 2025 - 11:42

Un Clásico con LaLiga en juego y sabor a sentencia

Barcelona y Real Madrid definen el rumbo del título en el último Clásico en Montjuïc.

LaLiga entra en su recta final y lo hace con el duelo más esperado de la temporada: el Clásico entre Barcelona y Real Madrid. Este enfrentamiento, que se disputará por segunda y última vez en el Estadio Olímpico de Montjuïc, puede convertirse en un punto de inflexión decisivo en la lucha por el campeonato. Si bien aún no definirá matemáticamente al campeón, sí puede sentenciar el destino del torneo.

El equipo azulgrana llega al partido como líder de la clasificación y con un balance favorable ante su eterno rival durante la presente campaña: tres Clásicos disputados, tres victorias algunas con autoridad, otras con sufrimiento, y dos goleadas que marcaron diferencias. El técnico Hansi Flick ha buscado mantener la concentración del grupo tras la dolorosa eliminación en Champions ante el Inter de Milán. Consciente de la carga emocional y física, decidió dar descanso a sus jugadores el miércoles y comenzar con una preparación cuidadosa desde el jueves, reforzando la confianza en el equipo y apelando tanto a la cabeza como al corazón para suplir cualquier deficiencia en este tramo final.

Por el lado del Real Madrid, el objetivo es claro: ganar o despedirse virtualmente del título. El equipo de Carlo Ancelotti sabe que no puede fallar. Aunque en la memoria reciente pesan las derrotas ante el Barça, también hay estadísticas que juegan a su favor: el club blanco ha ganado siete de los últimos trece Clásicos disputados como visitante en Barcelona, mientras que los azulgranas solo se impusieron en dos. Esa historia da esperanza a un Madrid que, en palabras del propio Ancelotti, solo ha carecido de suerte en los últimos encuentros. “Si seguimos así, les ganaremos el partido de Liga en Montjuïc”, afirmó tras la última derrota liguera ante el Sevilla.

Además, el técnico italiano ha dejado en suspenso su continuidad, prefiriendo concentrarse en cómo neutralizar a un Barcelona que lo ha superado gracias a su presión alta, la velocidad en las bandas y una línea defensiva que ha sabido aprovechar el fuera de juego con inteligencia táctica.

Ambos equipos se presentan con sus mejores armas, sabiendo que el margen de error es mínimo. En el vestuario merengue se respira una mezcla de presión y determinación; en el azulgrana, una combinación de confianza e ilusión. El Clásico se disputa en un escenario atípico, el Olímpico de Montjuïc, que ha servido como hogar provisional del Barça durante esta temporada. Allí, este domingo, se jugará mucho más que tres puntos.

Si el Barcelona vuelve a ganar, LaLiga podría teñirse casi definitivamente de azulgrana. Pero si el Real Madrid logra romper la racha, el campeonato entraría en una fase final dramática, con tres jornadas por disputarse y un margen estrechísimo entre ambos equipos.

El Clásico de Montjuïc será, así, mucho más que una tradición: será una final anticipada, un pulso entre dos gigantes por el trono del fútbol español.

Por: Rodolfo Mendoza